LA CULTURA A TRAVÉS DE LA COMUNICACIÓN NO ES UNA PÉRDIDA DE TIEMPO

2012

                                           Por Silvia Bernardini 

coautora del  libro “Aproximación a nuestra Cultura”, 

editado por la Fundación Venezuela Positiva.

 

Saber comunicar es fundamental en el desarrollo del ser humano y en su progreso cultural.  La comunicación es una de las bases de la vida social, responsable del funcionamiento de todas las sociedades humanas y animales[1]

“¿Quiénes somos nosotros en la realidad?”, se preguntaba Nietzsche. Sin ninguna duda la respuesta es clara: el hombre es el producto de su habilidad para comunicar, y esta habilidad se da en el mensaje y en el contexto - lingüístico, situacional y socio cultural-  y está determinado por él.

 

PINCELADAS HISTÓRICAS

La comunicación en su devenir histórico ha pasado por diferentes procesos de evolución: veamos someramente cómo ha sido este proceso llamado también el “Estado del Arte”.

Cuando a mitad del cuarto milenio antes de Cristo, en la zona de Mesopotamia habitada por los Sumerios, apareció la “tecnología” más espectacular que el hombre haya jamás creado, la escritura, ésta se convirtió en un factor de transformación de la mente humana y, por ende, de la sociedad y su cultura, o sea, , la humanización como “valoración del hombre”. 

El profesor Mikel De Viana  (UCAB), define la cultura como “ciencia comprometida históricamente”, por consiguiente, del hombre y para el hombre. Pero no el hombre en abstracto, sino este hombre en concreto, esta sociedad de hombres que existen aquí y ahora, en este momento y en su circunstancia histórica. Toda cultura, como todo hombre, está, si es auténtica, “situada y fechada” (Martín-Baro, I. 1989: 67).

La escritura, de ese modo, permitió que el hombre trasladara su pensamiento a medios físicos mediante códigos capaces de ser reconocidos y entendidos por sus semejantes logrando así difundir conceptos y argumentos.  Desde ese preciso instante, cada nuevo elemento que se ha sumado a la comunicación ha transformado la sociedad y su cultura. 

En este contexto socio cultural, hay un conjunto de condicionamientos sociales y culturales que afectan el comportamiento verbal que deberá adecuarse a las diferentes circunstancias en las que transcurre la comunicación de acuerdo con las normas aceptadas por la comunidad lingüística. 

El segundo gran paso de la comunicación fue la aparición de la imprenta de tipos móviles inventada por Gutenberg a mitad del siglo XIV. Muchos autores aseguran que la era moderna de la comunicación coincide con el surgimiento de esta imprenta.  Y ella, a su vez, fue consecuencia de la aparición del papel, otra espectacular tecnología que permitió la reproducción del conocimiento, el saber[2].

Luego de la aparición de la imprenta de tipos móviles, pasamos del libro manuscrito al libro impreso. El primer libro impreso, la célebre  Biblia de Gutenberg, se considera una obra maestra por su belleza y perfección.

Los primeros periódicos informativos aparecieron en el siglo XVIII y dieron origen al concepto de “opinión pública” y se convirtieron en un instrumento valiosísimo para el desarrollo de las ideas y de las noticias. Los lectores se “adueñaron” de un conocimiento tan importante para emitir juicios sobre los acontecimientos políticos, económicos, sociales y culturales.

Después de la escritura y la imprenta, “mucha agua ha pasado debajo del puente”.  No podemos dejar de mencionar acontecimientos como la aparición del telégrafo y la clave Morse (1832-1838); de la dactilografía (1874), del teléfono (1876), el cual, gracias a Alexander Graham Bell, hizo posible la transmisión de la palabra a través de la distancia; la telegrafía inalámbrica (1899) lograda por Guglielmo Marconi, el daguerrotipo de Louis Daguerre que revolucionó la fotografía y, además, le permitió —a finales del siglo XIX— a la prensa desarrollar la técnica de reproducción de fotografías en los periódicos, y las imágenes en movimiento de los hermanos Lumiere que le dieron origen al cine.

En los últimos 30 años, al aparecer nuevas tecnologías la sociedad con admiración y reserva fue adaptando su vida a una era grandiosa en avances tecnológicos y, aunque el cerebro del hombre tuvo que evolucionar  tanto como el “torbellino tecnológico”,

podemos asegurar que los actuales medios electrónicos —televisión[3], PC, fax, e mail, Internet, celulares, sms, redes sociales—  no han podido disminuir el uso de muchas de esas antiguas invenciones como, por ejemplo, el periódico.  Bueno o no, la base de toda nueva herramienta, no puede obviarse y es por ello que hay elementos que nunca desaparecerán completamente[4].

Entender cómo las tecnologías de la comunicación del pasado han influido en los cambios de la sociedad, es entender los cambios de hoy y cómo su aplicación ayuda al mejor desenvolvimiento de la permanencia del hombre en su transitar por la vida.

Y aunque la capacidad que tiene el hombre de adaptarse a nuevos estilos de vida no nos deja de sorprender, tenemos que admitir que, en ocasiones, se le dificulta seguirle el paso a la evolución tecnológica.  Sin embargo, una vez que un nuevo invento se incorporan al día a día, el ser humano lo ve como algo común.  De allí que una tecnología exitosa, cuando desaparece la novedad, se convierte en un simple servicio.

Por otra parte, hemos visto que cada vez más la tecnología ayuda a la inmediatez en los procesos de comunicación y a la obtención de un gran volumen de información; volumen, por cierto, que ya no nos hace sentir que nos falta tiempo para procesar y pensar. Por eso, en 1880, un ministro inglés vislumbró esta realidad cuando el tren sustituyó el caballo como el transporte habitual del correo.

Asimismo, en Pensar Iberoamérica, Revista de Cultura de la Organización de Estados Iberoamericanos en su edición de abril 2004, el Prof. Jesús Martín Barbero escribió un artículo sobre Medios y culturas en el espacio latinoamericano: “Convertida en ecosistema comunicativo, la tecnología rearticula hoy las relaciones entre comunicación y cultura haciendo pasar al primer plano la dimensión y la dinámica comunicativa de las culturas, y la envergadura cultural que en nuestras sociedades adquiere la comunicación…“

De acuerdo a todo esto, tenemos hoy un hombre con un potencial comunicacional y de conocimientos inmensos, pero sin la posibilidad de detenerse a construir o profundizar en ideas propias[5].

Se tiene entonces que la cultura comunicacional es también un hecho pedagógico de orientación en la labor educativa, de reflexión y de crítica, de abstracción de pensamiento, donde prevalece una concepción clara del hombre y de la vida, una actividad de reflexión ante los diversos problemas que hoy enfrenta el mundo globalizado.

De allí que el hecho pedagógico es factor importante en la comunicación porque se realiza desde los orígenes de la sociedad humana. Es un fenómeno mediante el cual el individuo se apropia de la cultura de la sociedad en donde se desenvuelve. Le corresponde a la pedagogía, comprender este modo de asimilación de esa cultura y de los factores que la determinan. (José Martí, citado en Nassif, 1999).

 


 

[1] Comunicación: acto mediante el cual un individuo establece con otro un contacto que le permite una información. Así la comunicación es importante en el seno de la  sociedad humana.

[2] Cultura del latin cultus: cultura del campo. En el siglo XVI, el término adquiere una dimensión metafórica, como el “cultivo de cualquier facultad”.

[3] Como dato curioso, en esa época, para un manuscrito de 200 páginas  se requería de la piel de 25 ovejas. Imaginémonos el costo!… ; un manuscrito  en España, en el siglo VIII costaba el valor de dos vacas; y en Italia entre los siglos III y IV, un libro de leyes valía el mantenimiento de 16 meses  de una persona.

[4]  Luego de la aparición de la televisión, en la década de los 50, Marshall Mcluhan acuña el término “aldea global” para describir cómo un hecho que  sucedía en un lugar distante del mundo era “observado” en imágenes “reales” en el resto del mundo.

[5] El pasado es importante para construir el presente y el futuro.

[6] Reflexión: ¿Será ésta la era de la cultura de la inmediatez y poca profundidad, que deja atrás la cultura de la reflexión y la ponderación?